Pensamientos sin vida.
Un muy cercano amigo me dijo que el problema de nuestra sociedad, era que la gente era demasiado estúpida, y que los estúpidos son demasiada gente. Es simple, no te has preguntado el por qué de tantos malandros, de tantas niñas embarazadas, de tanta pobreza y mediocridad, y sobretodo de tanta delincuencia; pero de manera profunda, es decir, la raíz del problema, la causa de esta situación tan precaria en la que estamos. Empecé a estudiar con un grupo de niños cuando teníamos cada uno 4 años, crecimos juntos en esas aulas de perdiciones, donde tu única preocupación es llegar y salir, y donde los años pasan y la gente cambia no solo físicamente. Albert, así se llamaba, sin nombre falso ni nada; era un niño que desde pequeño tenia todo tipo de problemas, pero que como a muchos, jamas le falto nada para triunfar; eran los típicos problemas del alumno que jamas falta en clase, ese que siempre interrumpe a los profesores,ese que siempre anda jugando con todos, ese que no le va muy bien co