Háblame en francés.

Cuando íbamos llegando al túnel me pediste bajar del auto, que imprudente fue detenerte ahí mientras llovía a cantaros, mientras eran las 10:43 pm e íbamos a casa, a que te despidieras de mi con el típico beso en la frente, con las ganas en el ... -''Deberías apresurar tu show'' dije mientras ibas al volante, donde minutos antes me llamaste afortunada, donde ahora ibas sola, quien sabe a donde, porque estaba claro que residíamos en polos distintos, que ibas de visita los viernes. Pensé que debía recordar el numero de la tintorería (vestidos como el de aquella ocasión son de esos que se guardan para siempre); no tuve ni la minúscula intención de pensar si llegaría a verte de nuevo, si te arrepentirías y en medio de la lluvia bajarías del auto en la otra vía, cruzarías e irías a hablar conmigo sobre el verano que disfrutamos ayer. Me resulta complicado no buscar culpables, pero ¿por qué llenaste tu boca con tantas mentiras? ¿por qué afirmaste que seria fácil?  A veces me resulta difícil entender el por qué de mis acciones, imagino que debe ser aun mas complicado para ti.
Mujer, Mujeres... Entre en su casa, era un cálido lugar; cortinas rojas, piso de madera (¿cuantos año era que tenia?) y sentada en aquel sofá, cantando La Mer, te pusiste de pie y dijiste que yo era ''súper'' (con aquel acento ingles) procediste a servirme café (era tarde ya). Supuso que me quedaría en su casa, y dejando correr el silencio, dijo:
- Deberías dejar ropa acá, puede que tengas que quedarte mas a menudo
- ¿''súper''? a qué te refieres -Dije
Encorvándose un poco y observando sus uñas dijo: - Es cierto eso de que a veces poseemos habilidades de las cuales no disponemos con regularidad, yo, por ejemplo, conozco mi habilidad para descubrir mentirosos
- !Coye que bien! -Dije sarcásticamente
- Ahí esta, no me crees -Respondió
-El punto es, que tienes la habilidad para persuadir a quien desees, conoces muchas palabras, sabes usarlas, podrías sacarnos de cualquier embrollo con tan solo hablar de la psicología y citar a quien sé yo quien, que haya sufrido y tenido una vida miserable; lo mas interesante es que no lo haces, solo usas tu bocota para quejarte de lo que tienes y hacer una lista con lo que te falta, para cuestionar todo lo increíble y reconciliarte con lo habitual - Dijo.
Suspiró, como si hubiese ensayado durante un largo tiempo aquellas palabras, y justo ahora era el momento de decirlas; no me dolió, honestamente ya conocía eso de mi, pero sentí el beso amargo de la monotonía cuando volvió hacia mi llorando porque quería casarme conmigo.
Y ahí vas, de nuevo cayendo en lo de antes, de lo que te arrepentiste e intentaste remediar, aquello que solo eran recuerdos de un comportamiento inadecuado, de días de... ¿Sabes qué? estoy un poco hostigada de lo mismo de ayer, limpiar las cortinas, justificar lo del viernes con sufrimiento, decir que me mata, que me consume, que me impide... ¡No! no es así,  lo entendimos, fuimos capaces de asimilarlo y aprender a controlar aquello que sabíamos que nos molestaba:  los pensamientos.
Lo recuerdo, caminamos dos horas hablando de lo mucho que creíamos que aquellos jóvenes del miércoles eran unos mediocres, reíamos mientras compartimos un helado y como me sentía tan feliz le pedí una foto en la plaza justo al lado de las gardenias, luego terminamos hablando de aquello otra vez, que fastidio, no por mi, por ella. A veces tratar de abrir una carpeta con fotos sobre una situación horrorosa resulta tedioso si es repetitiva la faena, entonces en eso caigo, en decirte lo que sucedió (de nuevo) recalcar que ahora comprendo el daño hecho y que debemos mejorar (nunca pasa).
Hablas de la vida como si fueras conocedora de ella, como si tuvieras una palabra para cada situación, como si supieras lo que realmente se siente, porque si, todo se basa en sentimientos. Entonces dices que sabes del amor porque solo se basa en sufrir de lunes a miércoles y el resto de los días es la sensación mas sublime, dices que entiendes todo aquello sobre el dolor porque a veces las personas son débiles, porque cualquier situación que no marche como tu lo querías tiende a hacerte pensar que hay algo malo en ti, pero no es así, el amor no se trata de dividir tiempos entre cuan bueno o malo son los momentos, el dolor no es un placer de cínicos, y no todo lo malo en el mundo debe ser por ti.
Le iba hablando a cerca de nosotros, de lo que fuimos, de como aprendí a amar, y entonces sucedió, las luces se reflejaban en el pavimento mojado, los autos iban a toda velocidad, ella paso el túnel pero no logre divisar si retornaría, ya han pasado 4 años, yo tan lejos, con tanto qué pensar; debí haber recordado el numero de la tintorería, debí haberle dejado continuar con aquella vida desperdiciada soñando, e incrementando las expectativas de algo que no me animo a continuar, que a pesar de todo, aquel día era lo único que me entretenía, que me recordaba que aun quedaba algo... 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Peter de mayo

Al otro lado del río y entre los árboles

Cuentos de luz en un cuarto de oscuridad en Amanda 215