Oruga.

Fiel hasta la muerteApocalipsis 2:10

¡Ay mujer! ¡ay mujeres! gracias a ti, gracias a ella, por culpa tuya, por culpa de ella, ¡cómo te extraño!, ¡cómo te amo! podría...

Es una verdad universalmente reconocida que cuando un aspecto de tu vida empieza a ir bien hay otro que va desastrosamente mal. - El Diario de Bridget Jones.


 Por ella (en algún momento del 2013) : 

A
ún lo recuerdo con suma claridad y guardo en mi memoria claramente lo que sentí al ser testigo del inicio y el desenlace de una vida tan pequeña.  Suelo caminar por algunos sitios que me traen recuerdos, el que más me llena de esos “sentimientos encontrados” es una vieja casa descuidada, en un paseo por este hermoso lugar, disfrutando del silencio tan ruidoso que causa este sitio en mi, tropecé con algún objeto  y caí, no sentí dolor alguno para ser sincera, en ese momento solo me invadió la curiosidad al apreciar un pequeño regalo de la naturaleza que estaba allí en el suelo, solo y silencioso. Los animales siempre han sido uno de mis puntos débiles y para el encontrarme una oruga sola y a merced de los predadores fue algo alarmante, rápidamente la recogí del piso y le busque un lugar seguro, lejos de lo que le pudiera causar algún daño, un sitio fresco y que se acoplara a lo que a mi parecer necesitaba el animalito fue lo que le pude brindar. Algo extraño fue la fascinación que sentí al apreciar algo que para muchos llegaría a ser feo y quizás hasta normal, pero en mi, causaba paz y respeto por la valentía que tuvo de sobrevivir cuando no había posibilidades de hacerlo; la metamorfosis es algo normal en este tipo de insectos, para mi está idea creaba incertidumbre al no saber que pasaría con mi pequeña oruga, sin embargo, al hablar con mi pequeño amigo, le hacia saber lo perfecto de todo esto: “Una hermosa mariposa serás” –Le decía-
Con los días notaba como la oruga reconocía cuando iba a apreciarla, era algo fantástico y quizás inusual el simple hecho de hablarle o pensar siquiera que ella sabía quien era que la admiraba, realmente a mi parecer ella me escuchaba y sentía mi presencia. Mi temor fue siempre dejarla libre, nunca fui egoísta al crearle un sitio en el cual ella pudiera estar, al contrario, sentía que ambas teníamos algo en común y también lo compartíamos, una prudente pero mortal soledad era nuestro “bien en común”;  era inevitable que todos mis temores se disiparan entre tanta sencillez y sobre todo inocencia, me sentí la protectora de mi “feliz” oruga aún cuando solamente dentro de mi habitaba dolor y tristeza, sentirse tanto siendo nada ni nadie es algo paradójico, la “verdad” que la protegía era su más voluminosa belleza y esto sin dejar de lado lo tan llena de vida que se veía…

“El tiempo no es amigo de nadie”, este se fue haciendo cada vez mas hermoso al lado de mi apreciada y amada oruga, era estar con mi insecto y compartir cualquier logro o desdicha que estuviera pasando, probablemente no entendía el bien que me hacia o la dicha que sentía el simple hecho de saber que estaba allí, pero yo me sentía feliz de disfrutar del tiempo junto con mi pequeño pero gran regalo de la naturaleza. “Las cosas cambian”, mi felicidad siempre fue completa junto con mi apreciado animalito, quizás mi error fue solo pensar por los dos y jamás me di cuenta de que el momento mas temido por mi estaba sucediendo…
Mi oruga empezó a cambiar, de la noche a la mañana, de un día para otro, de la “nada” para un “todo”, este se convirtió en un pequeño capullo que me dejo sin palabras, toda la hermosura de mi pequeño insecto había pasado a convertirse en esto; si mi insecto ya estaba solo, supuse que siendo un capullo estaría doblemente más solo, pero ¿Qué podía hacer yo?, formaba parte de mis miedos, formaba parte de su naturaleza, formaba parte de su cambio, ¡formaba parte de una metamorfosis!
Fueron días muy duros al ver como mi oruga se encerraba cada vez más en su mundo, le gritaba y mi pequeño amigo no me escuchaba, la apreciaba pero sentía que ahora era inútil, que nada valía la pena; nada escuchaba, nada veía y ahora ya eran dos soledades las que convivían en un mismo sitio, pero de diferente manera. Nunca comprendí como un ser tan hermoso jamás avisa antes de dar un paso tan importante para si mismo: ¿Quizás mi oruga si fue egoísta por no haberme hecho participe de su cambio? –Pensé-
Un par de veces me senté durante horas a detallarla a ver si siquiera veía una pequeña parte de aquel regalo que me conseguí en aquella casa descuidada,  pero nada, mi oruga estaba totalmente enrollada en su capullo, justo allí tome la decisión de dejar solo a mi amigo, quizás eso era lo que necesitaba, espacio y soledad (aunque ya tenía bastante soledad), allí me sentí muy egoísta por solo pensar en mi dejando de lado al que por mucho tiempo me escucho, ahora justo cuando mi insecto necesitaba de mi, solo me fui y lo deje…
Un día regrese al sitio donde estaba mi pequeño amigo, mi sorpresa fue que ya no era pequeño (quizás ni mi amigo era ya), ¡una hermosa mariposa colorida fue lo que aprecie!, cautelosa, silenciosa, pero realmente hermosa (que no quepa duda) fue lo que aprecie en aquel sublime día...
“Las rosas tienen espinas”, jamás supe lo que mi oruga vivió durante todo el tiempo que solitario lo deje, jamás supe las veces que los predadores lo acosaron y no estuve allí para evitar a toda costa que lo dejaran en paz y solo lo deje en aquel cómodo espacio que un día le brinde, dejándole su soledad acompañada de silencio. Mi oruga hoy supongo que ha volado más de lo que quizás hasta yo he llegado a volar, jamás la he confundido con todo el montón de mariposas que en el mundo hay y jamás he olvidado lo perfecta que fue cuando en el camino nos topamos…
Mi mariposa emprendió un rumbo lleno de soledad y quizás repleta de cicatrices, pero con muchas ganas de volar y estoy segura que ella siempre será hermosa donde quiera que este, estoy segura que su soledad la acompaña, aunque jamás quise eso para mi oruga ese es su destino, eso forma parte de su metamorfosis. A mi mariposa desde aquel momento le deseo lo mejor, aunque mucho dolor me causo, aunque me ignoro, aunque solo se fue y mas nunca supe de ella, solo deseo que este donde este siempre recuerde que para mi ¡se convirtió en una fuerte y hermosa mariposa!

PD: A la mariposa más llena de cicatrices que he conocido y que jamás olvido, a esa hermosa oruga que anda por el mundo buscando un algo que tiene; aunque ya no me recuerdes quiero ser yo la que te recalque que aún te amo y extraño, deseando algún día poder retroceder el tiempo y eliminar todas las heridas que ambas nos causamos, me despido esperando que esto llegue a ti algún día.

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