Efímero.

Ojos de café, aroma de cielo, sabor de estrellas, un Dali en el arte de amar.
Todo inicio con un vació interminable, consecuencia de la complicidad que nunca existió entre ambos; sus amores con ninfas rubias y mis pasiones de segundos con demonios que jamas me llegaron a corresponder, nos encerraron en lo mas profundo de un laberinto sin salida. Lo observaba, lo intentaba analizar ¡demonios! ¿que tan complicado puede ser deducir unas pocas cosas? no logre obtener información, salvo malas opiniones fucsias y un deseo incontrolable por conocerlo. Febrero se vistió de purpura, y luego de la sinapsis que produjo su llegada todo parecía ir en picada hasta que ese miércoles él apareció. Escucharlo es adictivo, siempre sabe de que hablar, cómo envolverte en sus anécdotas, pierdes la cordura con su matematica, te hace amar a Hitler, las teorías sobre mariposas y efectos secundarios de lo ilógico, lo relativo de todo; es tan excitante. Creía que el creía que yo creía que todo no estaba en orden, hasta que él simplemente lo ordenó todo. Mande a la santa y sagrada mierda a todos y todas, aquellas y aquellos idiotas que sabia que solo podrían llegar a hacerme dudar de mi misma y de mi decisión. Comprendí y me castigue por las opiniones del pasado, y me resigne a simplemente callar lo que especulaba, mantenerlo allí y solo darle rienda suelta cuando tuviera seguridad de que el campo esta abierto y las nenas podian bailar. He aprendido tanto en tan poco tiempo que me cuesta creer que tengo una vida por delante para seguir aprendiendo mas. ''No especules'' ''No digas que todo esta bien sin saber de qué hablo'' el peso de un ''Por favor'' lo real tras los sacrificios y que para matar debes morir tu misma primero. No le hallo el fin a lo que simplemente empece pensando que acabaría, no le busque consecuencias a ninguno de mis actos, no me importa nada, solo él. Deseaba esto por lo que estoy pasando ahorita ¿crees que dejare que las sucias sin vida lo absorban? Me niego, rotundamente me niego. Esto es tan irrevocable a este paso, que simplemente he dejado de ver atrás; todo cambio. ¿Debería ser así? Mi ánimo y la buena cara depende de un encuentro de miradas que cuando no colisiona simplemente me deja tirada en el suelo apagada, seca y fría. Larga vida a nosotros, si tanto nos quieren peleados y sin vida ¡matare sucias e hipócritas!, acabare con todo lo que amenace mi única estabilidad, mi mas fuerte pilar, lo mejor de todo lo que me ha pasado en la vida. No soy yo, lo se, esto es una situación que por completo ha cambiado mi forma de pensar, la perspectiva ante todo, porque toda mi anatomía y mi sistema nervioso se ha acondicionado a que mi alma y mi espíritu le pertenece, somos dos, y cuando no esta, yo sola no soy autosuficiente; dependo de él, de su arte, de todo lo que lo compone en su máxima y mínima expresión. Él, todo él, es eso que siempre pensé que solo podía conseguir en un libro, creí que la inteligencia, el sentido común, que todo eso que hace destacar a un ser humanos de entre muchos millones; eso que vale de verdad, lo que se pega a tu alma y te hace volar, como sus historias de la Segunda Guerra Mundial, los pro y los contra de la economía venezolana, los arranques de ira cuando habla de política, cuando calcula, todas sus cuentas, creí que eso simplemente no llegaría a mi. No le encuentro defecto alguno, por mucho que otros intenten buscarlos, incluso si los consiguen, entiendan: su único defecto existirá cuando su perfección ya no se me haga infinita.
Muchos dicen, ella lo dijo, que iba corriendo sin siquiera saber caminar, querida, queridos, ¡váyanse a la santísima mierda! creo que gatee lo suficiente como para ponerme de pie y caminar, porque cuando él llego a mi vida estaba tan segura de que esa carrera era mía, que en lugar de correr, lo senté de copiloto y lo lleve a 777km/h  con dos manos al volante y sin mirar atrás. Como el argumento que suele apoyar quien solía ser mi mejor amiga: Hay personas que se ahogan en un vaso de agua, mientras que otras se beben el agua y venden el vaso.
Lo llamo efímero porque lo que pasé antes de que él llegara, fue triste, deprimente pero acabo tan rápido que las caídas de esas gateadas no me lastiman al roce de nuestras manos unidas en lo relativo del tiempo. Apoyo mi  vieja manera de pensar: No importa cuanto dure, el tiempo es relativo.
No estuve ebria al momento de decidir que esto era lo que quería, juro que no me arrepiento de ninguna decisión, todo lo que dije, hice, y pensé, fue exactamente lo que quería y tenia por intención decir, hacer y pensar, para disfrutarlo como nunca, pues gran cantidad de esas cosas van de la mano con el bien, si lanzo positivo sale positivo, ¡juego con el karma! y aunque a veces el me jode lanzándome en negativo, no desespero, continuo, sé que esto vale la pena; ¡Al fin! oh si, al fin he caído en las redes del surrealismo y viendo lo miserable que a veces siento que soy, a este Dali lo amo mas que a nada.
Fue un diciembre rodeado de poco regocijo, de poco fervor, pero fue tan efímero, que de sus piezas él hizo la mejor obra de todas, ¡esto es como yo amo! rápido, intenso y sin que me importe una mierda ¿algo para decir? ¿algo que te moleste? brindame tu esplendor para dárselo a una estrella y que de entre tantas me importe mas mierda lo que puedas especular.
Aquí vamos, sabemos gatear, caminar y correr, pero a 777 kilómetros por hora, y con dos manos al volante, volamos mejor.

Él habla en matemática.

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