Dios, en Amanda 158.

Dios, algo tan difícil de explicar, a veces no se si creer, y cuando siento que creo, vienen de nuevo las ganas de buscar motivos para subestimarlo, juzgarlo y dejar de creer.
Juzgamos, siempre juzgamos; si alguien es gordo, alto, flaco, negro, con dinero, inteligente o bonito; y si no juzgamos el físico de alguien, siempre buscamos la manera de hundirlos por medio de cualquier situación en la vida que lo deje mal parado como Hipócrita, falso y doble cara. Yo pensé, ¿por qué veo todo y no puedo ver a Dios? sera que ¿Dios no se deja ver por miedo a que lo juzguen? O ¿Dios esta presente pero nuestros prejuicios no nos permiten verlo? Pero, si ya lo juzgan sin ni siquiera verlo. Dios ¿quien abra inventado ese nombre? ¿Debo creer en el? ¡Que confuso!
Algo en lo que definitivamente no creo es en la Iglesia, no confió en una historia que ha sido manipulada por años, y que quien quiere le pone un poco de su propio sabor imaginativo y la reacomoda a placer. Ademas, si matar es un pecado, tengo un pase libre al infierno por cada mariposa muerta en casa de Sarah.
En conclusión, quisiera saber si hay un Dios, pero si para saberlo debo morir, no estaré satisfecha con la idea de saber que por el hecho de no creer en Dios en vida, no lo veré en la muerte.

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