Cómo matamos a Louis Adenauer (Lunes)
Lunes, de esa semana E n prosa « ¿Desde cuándo lo conoces? Decía mi cielo, y no cesaba en su discurso Cargando cada frase con mucha más ira que la anterior ¿Desde cuándo? ¡Dime! Lloraba el cielo Se excusó el mar con el arrepentimiento Que luego de una reacción inesperada Dejó al viento a la expectativa y a la resignación De vivir con lo dicho Con el dolor precediendo el hecho de preferir hablar *** Entonces al cielo se inclinó hacia el mar Dejó mi cuerpo inerte entre ambos Y la presión, y los golpes de las olas (temerosas) en mi espalda Me dieron la sensación de haber perdido la brisa que había de por medio Que era el elemento estabilizador Lo que mantenía en armonía la vida El flujo cíclico de las cosas. Y ahora es nada, solo un hueco. » -Sarah P. L o tenía escrito en una de las agendas que estaba en la biblioteca y que Donal ojeaba mientras ella volvía del baño, a lo que la miró de soslayo pero ella no sostuvo su mirada, se avergonzó y pensó en retira