Los jubilados
- ¿Vas a ir al velorio? -preguntó como fastidiada, note que había mucho ruido de fondo, como si estuviera en una escuela o en una feria. -No, no creo, ya son casi las 4 de la tarde y no tengo cómo bajar - respondí. Era verdad. Un si significa si, un no significa no y un no sé, es un no. Estos días han sido una locura, apenas estamos paseando por la fraternidad y ya queremos dejarla, o salir corriendo por los pasillos recién encerados, en búsqueda del momento para resbalarnos sobre ellos, obteniendo un aterrizaje de inmortales, como si voláramos al ras del piso y nos ven caer con tanto estilo, tal cual una pluma, ligera, frágil. -¿Por qué dejamos la fraternidad amor? ay Dios, ¿será por l a sonrisa vertical? Que chévere era caminar a tu lado, tus manos dan justo a mi cadera puesto que eres más alto que yo, la rodeas, la aprietas, la llevas a ti. -Mira chico, ya estoy como el loco de tu papá -reímos - se acercó y me dijo ''te extraño'' y yo voltee los ojos,