Me quedo contigo.
Y es que suena tan exquisito, delicado, tan sencillo; todo es natural, resulta ser muy tenaz, eso me envuelve en una infinita atmósfera de comodidad ¿no? un lugar, una hora, y ahí vamos, cada uno al encuentro de... Suelo sentarme a pensar cómo logre involucrarme de esta manera, cómo logre tomarme el atrevimiento de ser un poco atrevida y de arriesgarme a simplemente sentir de nuevo todo aquel montón de nubes rozar mi cara, el cielo azul directo a mis labios y sugerir quedarnos aun cuando sé que al día siguiente dispondré de una excusa para verle. El dolor es irreversible, un poco pesado, pero logro discernir lo correcto de lo inadecuado y lo sé ¿no? aun es posible retroceder, aun puedo evitar llegar tan alto, tan alto, demasiado alto, a tal punto donde hayan muchísimos campos de flores y donde repose mi perfil, vuelva en si y no sea tu cuerpo. No lo logro imaginar ¿ahora qué le diré? que todo aquel baile fue un esfuerzo en vano, que tu y yo somos dos estrellas fugaces, las sirenas d