Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2014

Anda, adelante.

Imagen
Pelearte es un pecado. Valdría la pena... tenerte es la gloria. ¡Anda! ¡Adelante! Subestima mi tiempo, mis emociones, mi armadura, el cambio que he creado en él. Esto podría ser perjudicial para tu tiempo. No ha sido suficiente la armonía que nos hemos profesado ya que aunado a eso, estas 40 semanas han parecido pocas. No es un hombre roto, yo lo estoy componiendo, lo estoy consumiendo, estoy marcando su vida. Ya en múltiples ocasiones se ha dado cuenta de mi posible real procedencia, de mi verdadera fisonomía y de por qué hay objetos que mágicamente desaparecen o se difuminan en su mente. No es lo que piensas, no eres suficiente, él jamas permitiría eso: dejarte ahogar en tus creencias, ya que pelearlo es pecado pero yo estoy en la gloria. Estamos en la gloria, él esta en la gloria. Sus gritos gritan placer, cuando solo quiere ver qué es. Sus lagrimas lloran dolor, cuando teme que yo no lo corresponda, cuando mis paredes se pudren y el cuarto se llena de polvo. Sus labios besan

El color que tu quieras.

Imagen
Con todo en el alma, ya me canse de vomitar. Poco a poco esto se va desgastando, y a veces creo que si mi nivel de estadística es bueno, no me hace falta para saber que el tiempo se nos fue y estamos en descenso. Si, todos hablan del pasado ¿de que hablarían cuando estaban en el ? ¿de mas pasado? los días de hace 30 años salen como anécdotas de un mundo que seria tan útil justo ahora, cuando la buena vida es exclusiva de los muertos. Supongo que varia. Dudo que quien se sienta bien con su historia, y con todo aquello que lo rodea, en algún momento necesite recordar para tener una visión mas bonita de lo que ahorita lo podría estar ahogando. Hay muchos segundos que desperdicio pensando, repitiendo y gritando ¡No entiendo! ¿por que? ¿por que ser victima de tu propia destrucción? No poseo ningún pensar, me va bien, supongo; ya pase por las etapas claves que solo necesitan un buen coñazo con el piso para que no te quedes con un rastro de ellas. Pero cada vez que las escucho cantar