Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2015

Ocaso.

Imagen
Creo que si empujo las cosas un poco más, la boca terminará por romperse, abriéndose como un agujero negro que tiende a pintarse hipotético ante los ojos de la ciencia. Ya nada es como solía ser hace unos días atrás, y siento como si millones de afiladas púas están sobre mi, siendo una especie de escudo, pero al mismo tiempo hiriéndome como si realmente lo mereciera, por todo el daño que cause, por la daga en la mano a mi espalda, por la boca rota como si las mentiras fueran a salir cantando y por todas las ganas retenidas de sostenerla por el cabello y besarle las manos. Me detengo así, viendo como todo va hacia un lado del barco y empieza a saltar al mar, a nadar burlándose de mi lejanía y lo mucho que éstos se van a salvar y yo me voy a quedar ahí, en el barco, en el medio de la nada; con el cursor arriba, que no me deja bajar, se tranca, se traba en esa bendita esquina derecha para no dejarme bajar y leer qué me dijiste, con la música limitada, los tonos contados, y la vida así